Hace poco más de un año, la Secretaría de Salud  lanzó un comunicado de prensa hablando bien de los genéricos intercambiables. Ha pasado un año y sigo recetando medicamentos de marca en mi práctica privada. Y cada vez que lo medito, me surgen dudas.

He tocado el tema con algunos de mis colegas, locales y en otras ciudades. Pareciera que es un tema que se prefiere evitar, al menos en la consulta privada. «No sabes qué control de calidad tienen», «no puedes recetar sin marca», «va a desconfiar el paciente», «los pacientes sienten que entre más caro mejor».

¿De verdad? ¿Son ésas justificaciones para no recetarlos?

La primera, la entiendo. Y es lo que más hace detenerme. En el comunicado, la Secretaría aseguraba la calidad, y el proceso por el que tienen que pasar estos medicamentos para ser aprobados. Pero pues, sería confiar en la palabra de alguien. ¿Cómo puede hacerle el médico de primer contacto para evaluar la calidad? Tengo que declararme completamente ignorante frente a esto. Si dichos medicamentos sirven igual que los de marca (aquí, en México), sería irresponsable y poco ético no hablar claro con nuestros pacientes.

Con los medicamentos «similares», mejor ni me meto.

Me gustaría saber la opinión de ustedes.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa