Ya Gio (Giordano, no Giovanni) nos habló del valor P y su futilidad si no lo sabemos interpretar adecuadamente.
Ahora con la fiebre futbolera a nivel mundial, he hecho uso de un ejemplo similar al de Vickers y Michael Jordan, aunque lo ampliaré un poco más. Este ejemplo lo uso con frecuencia al dar clases de cómo interpretar la estadística para criticar un artículo.
Yo siempre he dicho que soy mejor que Cristiano Ronaldo (además de que tengo mejor físico que él) para anotar goles en tiros penales (penalties). El señor Ronaldo, indignado, me reta a una competencia de tiros penales (y una apuesta económica) para demostrarme que él es mejor. Yo acepto el reto, pero con la condición de que yo, como científico, haré uso de las matemáticas y de mi nuevo software para calcular un valor P y ver si la diferencia que exista en los goles anotados es significativa o no; es decir, si es por azar. Sigue leyendo →