EL FAMOSO VALOR «P»

De lo poco que normalmente se le queda a un estudiante de medicina de sus clases de investigación (al menos así me pasó a mí) es que si un valor «p» es menor a 0.05, entonces es «estadísticamente significativo». ¿Qué quiere decir eso? «quién sabe».

En los estudios, nos topamos la «p» a un lado de tablas donde comparan características demográficas de 2 grupos de pacientes, en curvas de supervivencia, en gráficas de forest a un lado de donde dice heterogeneidad, en comparaciones de tratamientos. Pero, ¿qué significa? ¿Si una «p» es pequeña, entonces sí sirve, y si es grande no sirve?

Para explicarlo, vamos a dejar a un lado las palabras «estadísticamente significativo». La verdad, no nos dicen nada. El valor «p», lo único que nos dice es si es probable que lo que estamos viendo se deba al azar o no. Listo. Fin del cuento. No tiene que ver con que un medicamento funcione o no. Tiene relación, pero eso no es lo que significa.

Por ejemplo, si estamos viendo una tabla demográfica, donde se ve que en el grupo experimental hay 21 niños menores a 1 año, y en el grupo control hay 18, entonces hay una diferencia de 3 niños entre ambos grupos. Si a un lado de esta tabla aparece un valor «p» grande (supongamos p = 0.72), eso quiere decir que es muy probable que la diferencia de 3 niños únicamente se deba al azar.

Ahora, supongamos que evaluando un tratamiento, observamos que murieron 3 personas en el grupo experimental y 5 personas en el grupo control, y a un lado nos aparece un valor «p» de 0.02. Eso quiere decir que es poco probable que la diferencia entre ambos grupos (2 muertes) se deba al azar. Y si no se debe al azar, tal vez se le pudiera atribuir al tratamiento. Reitero, tal vez.

Son ejemplos muy simplificados, pero de eso se trata, de dar una mejor idea de que la «p» no necesariamente se traduce a si algo es bueno o malo. Simplemente habla de probabilidad de que algo suceda por pura serendipia, chiripa o como se le quiera llamar.

Estos 4 artículos cortos ilustran la «p» de varias maneras:

Tal vez después hagamos un juego tirando monedas al aire para demostrarlo.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa

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