Ayer recibimos un atento memo de parte de la Cofepris, informando que «derivado de diversas investigaciones se ha determinado que la Nimesulida de uso pediátrico causa reacciones adversas graves a nivel hepático, por lo anterior es necesario que sea suspendida la comercialización y distribución y que los productos sean retomados a los fabricantes, en ese sentido mucho agradeceremos se constate la no comercialización del producto«.
En lo personal, nunca fui fan de la nimesulida. El potencial hepatotóxico me asustaba (1,2,3), aún cuando el riesgo parece ser bajo y estar ligado a la duración del tratamiento. En EEUU nunca se aprobó este medicamento. Tampoco en Inglaterra, Canadá, Australia y Japón. Y en el 2002 se retiró de España y Finlandia. El ibuprofeno y el paracetamol parecen tener un mejor perfil de seguridad. Sobre todo cuando pones en la balanza el beneficio (bajar fiebre) contra el riesgo (falla hepática).
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, incluyendo los antipiréticos. El retiro del mercado del nimesulide es recordatorio de esto. La realidad es que no podemos predecir qué niño tendrá uno. Lo mejor que podemos hacer es tratar de identificar factores de riesgo antes de recetarlos para disminuir su riesgo. Por ejemplo, podemos tomar en cuenta la duda que existe entre la asociación del ibuprofeno y las infecciones severas por estreptococo del grupo A para no recetarlo en un niño con varicela que tiene fiebre.
Estoy seguro que algunos pacientes reclamarán y dirán que el paracetamol y el ibuprofeno no les bajan la fiebre a sus hijos. Está en nosotros explicar bien qué es la fiebre, cuándo y cómo se debe tratar, y qué opciones de tratamiento tenemos, con sus riesgos y beneficios potenciales.
Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa
ADD: Nota Informativa sobre el Nimesulida. Cofepris, 7 de noviembre de 2012.