¿Para qué estudio para mi examen de certificación si una máquina es mejor médico que yo?
Tal vez no tuvimos oportunidad muchos de verlo en vivo, pero lo pueden hallar en la red, ya que se ha convertido en un tópico «viral».
El centro de la atención es Watson, una supercomputadora de inteligencia artificial (IA) creada por IBM DeepQA project conducido por David Ferruci y su equipo. Se le llamó Watson por el primer presidente de IBM Thomas J. Watson. Lo atractivo de Watson es que demostró por primera vez, una competencia mano a mano entre un humano y la IA en el programa «Jeopardy» en tres episodios del 14 al 16 de Febrero de este año.
No fue perfecto, pues Watson sí llegó a equivocarse en ciertas preguntas (podría decirse que le hicimos trampa). La máquina tiene 4 Terabytes de memoria, y entre otros datos, tiene consigo 200 millones de páginas de información incluyendo TODO wikipedia.
Watson procesaba las preguntas en lenguaje natural y las contestaba a forma del programa Jeopardy (tienen que decir «what is…» antes de la respuesta).
Pero ¿qué tiene que ver Watson con la salud? ¿Qué importancia tendrán en el no muy lejano futuro las máquinas como Watson?
No estamos hablando de Skynet o de HAL 9000, sino de una verdadera inteligencia artificial de ayuda para los profesionales de la salud y los pacientes.
En primer lugar, quisiera mencionar lo que un doctor preguntó en uno de sus blogs: ¿para qué estudio para mi examen de re-certificación? ¡Cualquier computadora como Watson lo puede hacer, y mil veces mejor! ¿significa eso que Watson es mejor doctor que yo? Esa frase, aparte de recordar y justificar mi envidia hacia mis compañeros de la escuela de medicina que tenían memoria fotográfica y se grababan todo un libro para después sacar 100 en el examen, me dejó pensando en nuestras escuelas de medicina y en el proceso de certificación de los médicos ya graduados. Realmente tiene razón nuestro colega. Nos enseñaron a contestar preguntas estilo Jeopardy y que en un futuro no muy lejano cualquier sistema de IA como Watson podría contestar sin ningún reparo. ¿Qué nos hace distintos? Estoy seguro que un paciente no buscará una máquina como Watson para conseguir el mejor consejo, recuperar la esperanza de un cáncer o sentirse aliviado con sanos consejos. La toma de decisiones en la salud implica mucho más que respuestas basadas en la memoria.
En segundo lugar y por otra parte, el sistema Watson sí sería de mucha ayuda para todos nosotros en ciertas circunstancias. Imagínense estar en el pase de visita y enfrentarnos a casos difíciles de diagnosticar. A nuestro alrededor caminan cinco o seis estudiantes de medicina y entre ellos, Watson. Alimentaríamos a nuestro propio Watson con preguntas en lenguaje natural para que nos de un listado de diagnósticos diferenciales; lo alimentaremos con el diagnóstico de nuestro paciente y Watson solo se limitará a darnos las dosis correctas o verificar las nuestras, verificar las probables interacciones medicamentosas, errores, ajustar dosis de acuerdo al peso, depuración de creatinina, etc. Un «tripdatabase con patas» podría llamársele, con la base de datos de todos las revisiones sistemáticas de la biblioteca Cochrane, meta-buscando en DARE, Google Scholar, Pubmed, Embase, etc. Tendría toda la cartera de pacientes del hospital, archivo, datos de médicos y hasta podría ser un portal de comunicación para «tuitear» nuestros hallazgos. Las posibilidades son ilimitadas pero tal vez ya esté sonando muy futurístico… pero ¿quién se imaginaba ver las escenas de abajo?