Los médicos residentes en México se han sumergido en un sistema de educación arcaíco y obsoleto por décadas. Más de 100 horas de trabajo a la semana, escuálida remuneración y maltrato psicológico son la carga diaria que un residente debe cargar diariamente en muchos programas. En los últimos años ha habido un progreso gradual gracias a 30 años de presionar hacia una reforma. Nuestros legisladores hoy tienen un mejor entendimiento de nuestro fallido sistema de educación y entrenamiento para residentes. De igual manera, las redes sociales y las herramientas digitales han jugado un papel importante, ayudando a organizarnos y a alzar nuestras voces.
Las autoridades sanitarias han publicado a principios de este mes la nueva Norma Oficial Mexicana para la organización y funcionamiento de residencias médicas (NOM-001-SSA3-2012). Esta nueva reforma intenta regular la cantidad de horas de trabajo impuestas a los residentes. Se establece un límite de 3 noches de guardia a la semana. Aunque esto aún puede sonar infrahumano en algunos países desarrollados, es un gran salto hacia la modernidad de la educación médica en México. Este nuevo mandato ayudará a mejorar la calidad de vida y entrenamiento de nuestros médicos residentes.
Una práctica común en algunos programas del país es castigar fallas con horas extras de trabajo. En algunos centros algo tan simple como una mala respuesta durante la entrega de guardia o una nota de evolución faltante son suficientes para pasar una noche extra trabajando en el hospital. Las «guardias de castigo» son ahora prohibidas por la actual legislación en materia de educación en salud. Afortunadamente, miles de residentes podrán trabajar y aprender en sin miedo a permanecer cautivos dentro de un hospital.
Protección legal y asesoramiento son ahora un derecho de todos los médicos residentes. La nueva norma requiere que todas las intituciones que entrenan residentes provean de apoyo jurídico en caso necesario. Responsabilidad educativa es otro concepto que se refuerza de manera importante en la reciente norma oficial. Las instituciones educativas y de salud son por primera vez obligadas a proveer de infraestructura adecuada y docencia de calidad. Para ser considerados profesores los médicos adscritos deberán certificarse y participar en educación médica continua para poder seguir en contacto con residentes.
Este nuevo paso es el inicio de un proceso que comenzó hace mas de 20 años en la mayoría de los países desarrollados. El mayor obstáculo a vencer para esta tarea nacional será la necedad y negación de médicos, profesores y algunos residentes. La falta de recursos económicos y humanos bloqueará el avance en muchos centros de entrenamientos a lo largo y ancho del país. Sin embargo el gobierno federal deberá asegurarse que exista una equitativa y justa distribución del presupuesto para educación en salud. Como parte de un sistema en evolución, los residentes deberemos permanecer vigilantes, críticos y activos para asegurar nuestro mejor entrenamiento posible. Gradualmente los hospitales, universidades e instituciones de salud Mexicanos tendrán que adoptar esta nueva manera de educar médicos residentes. Muchos permanecen escépticos de que esta norma oficial conlleve un cambio real y tangible para los residentes en México. Sin embargo, será nuestra responsabilidad como residentes el exigir que este decreto sea acatado de manera responsable y buscar consejo en caso de que sea ignorado.
César Lucio
Residente de Pediatría del Programa Multicéntrico de Especialidades Médicas del ITESM y Secretaría de Salud de NL.