Vaya que la revisión sistemática publicada por Cabello, Burls, Emparanza y compañía, provocará mucho ruido.
Si te infartas, es porque tienes una arteria tapada y no le está llegando oxígeno a tu corazón. Entonces, hay que dar oxígeno como uno de los tratamiento iniciales, para que aumente la cantidad en tu sangre y tengas mejores posibilidades de vivir. Eso lo aprendimos todos en la escuela de medicina. Y suena muy lógico, ¿no?
Pero, ¿qué pasaría si esta lógica falla? Sigue leyendo