A muchos de nosotros nos decepciona ver en una revisión sistemática el pasaje clásico «no hallamos suficientes estudios aleatorios sobre X intervención…» como conclusiones. Si bien no es culpa específica de nadie, los autores de revisiones sistemáticas buscan nuevas formas de incluir la totalidad de la evidencia existente, pero a veces no consideran en lo absoluto a los estudios observacionales por ser considerados con «alto riesgo de sesgo» y factores de confusión. Si bien la aseveración es cierta, podríamos primero al menos considerar la oportunidad de evaluarlos y entonces emitir un juicio sobre si verdaderamente la evidencia que proveen es «mala» o «buena» para tomar decisiones. Sigue leyendo