Candados de internet para los niños

Durante el XXXII Congreso Nacional de Pediatría, Carlos y yo tuvimos la oportunidad de compartir un módulo de informática para el pediatra con los Dres. Enrique Mendoza (webmaster de Ciberpeds y de la página web de la Conapeme) y Juan Lino Fernández (reconocido y entusiasta pediatra de Reynosa). A mí me había tocado una plática titulada «Candados de internet para los niños» pero a fin de cuentas terminé cambiándole el título a «Internet seguro para los niños«.

Existe una inquietud en la mayoría de los que somos padres por tratar de cuidar qué es lo que hacen nuestros hijos cuando navegan por internet. Es una preocupación lógica, natural, porque estamos conscientes de que puede haber contenidos no aptos para ellos. Deseamos un internet seguro.

Una manera de lidiar con esto es poner «candados» en los aparatos. Todos los sistemas operativos tienen «controles parentales» (…parentales… una traducción curiosa). Con estos controles, podemos configurar cuentas para nuestros hijos, con restricciones sobre qué aplicaciones pueden usar, en qué sitios web pueden navegar, con qué personas pueden interactuar vía chat o email, y a qué horarios lo pueden hacer.

Pero pongámonos a pensar qué logramos con esto. Es cierto, podemos tener dichas restricciones en casa, lo cual está bien, pero el mensaje del internet seguro va más allá de estos candados porque ¿qué pasará fuera de casa?¿en casa de amigos?¿en la escuela?¿en sus celulares?¿y cuando nos logren romper los candados? Sigue leyendo

Lo «natural» también tiene sus riesgos

Muchas veces se piensa que lo «natural» es lo mejor. Hay numerosas corrientes pro-natura, en las que ven a la medicina «convencional» como el malo de la película, repleta de químicos y tóxicos. Igual pasa con la comida: lo «orgánico» es lo de moda. Pocas veces se piensa que los remedios naturistas, en este caso las hierbas, también pueden tener riesgos.

Un remedio chino, usado por siglos, es el ejemplo más reciente de que lo «natural» también puede provocar efectos nocivos graves. Hace aproximadamente 20 años, un grupo de mujeres de Bélgica estuvo tomando unas hierbas chinas para adelgazar y poco después desarrollaron insuficiencia renal crónica. Terminar conectado a una máquina de hemodiálisis por probar soluciones fáciles para bajar de peso tuvo un precio bastante alto. Sigue leyendo

El nuevo decálogo terapéutico

Ya hemos hablado de resultados indirectos y desenlaces importantes para los pacientes. En la misma línea, vale la pena compartir los «10 mandamientos de la nueva terapéutica» que escribió el Dr. John S. Yudkin (algunas de las interpretaciones y algunos de los ejemplos son míos):

  1. Deberás tratar de acuerdo al nivel de riesgo del paciente y no de acuerdo al nivel del factor de riesgo. Es decir, no tratar niveles de colesterol ni número de leucocitos, sino tratar pacientes tomando en cuenta los desenlaces que sean importantes para ellos.
  2. Deberás ser precavido al añadir un medicamento más a un paciente con polifarmacia. Obvio, entre más medicamentos, más efectos secundarios y más errores en dosificación. Yo lo extendería a no dar múltiples medicamentos de cuestionable eficacia en padecimientos autolimitados, por ejemplo: un niño de 2 años con una infección respiratoria alta viral a quien se le receta antibiótico «para la infección» y «para que no se vaya con otro médico» + antitusígeno + antiinflamatorio oral y rectal para que no le vaya a dar fiebre + spray nasal con medicamento y también solución salina + antihistamínico oral + anticongestivo oral + antitusivo tópico. Sigue leyendo

Si come a libre demanda… ¿será más inteligente?

Asociación no es lo mismo que causalidad. Una frase tan repetida y a la vez tan poco comprendida. Se nos olvida muy fácil cuando vemos una secuencia temporal entre dos cosas: «me puse la vacuna de la influenza y me dio un gripón», «me tomé una loratadina y se me quitó la gripa». Igual de fácil podemos recordarlo: «me puse la vacuna de la influenza y me saqué la lotería», «le supliqué a los satélites de Júpiter y se me quitó la gripa». Los primeros 2 ejemplos suenan lógicos, coherentes. Los segundos 2 no, y por eso parecen risibles. Pero ninguno de los 4 ejemplos demuestra causalidad.

La semana pasada salió una noticia que decía que los niños que se alimentan a libre demanda tienen mejor desempeño escolar. Sigue leyendo