Archivos de la categoría Tratamiento

El impacto del azar no es predecible

La aleatorización es uno de los medios más importantes que tenemos para tratar de evitar sesgos en los ensayos clínicos. Su relevancia es obvia: si el médico o el paciente tiene alguna preferencia sobre un tratamiento, podría haber un sesgo de selección al momento de entrar a un estudio. Además, el azar nos permite tener grupos balanceados en todo (factores de riesgo, pronóstico, etc.), y en lo único que difieren es en la intervención que estamos tratando de evaluar.

Lo interesante de la revisión de Odgaard-Jensen es que no se puede predecir ni la magnitud ni la dirección del impacto que puede tener la aleatorización en los resultados de un estudio. Sigue leyendo

Neonatólogos: es hora de usar probióticos de rutina

Había puesto un signo de interrogación al final del título de esta entrada, pero me puse a pensar en las razones en contra y no hallé ninguna. Esta aseveración la hago porque es muy poco probable que nueva información cambie los resultados que hasta hoy tenemos, en base a una reciente revisión sistemática publicada y actualizada en la librería Cochrane. Y existe una gran ventaja: no se reportan a la fecha efectos adversos y son relativamente baratos. Los probióticos son una estrategia terapéutica sencilla y barata que salva vidas y evita gastos. Veamos los números que nos proporcionan los autores:

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Lo relativo es más persuasivo

Las noticias están hablando de reducción relativa del riesgo y de número necesario a tratar. Eso es nuevo para mí. El tema ya lo hemos abordado al menos en un par de ocasiones (1,2). Eso no es nuevo.

En este caso, se habla de cómo los números relativos son más persuasivos que los absolutos. «Disminución del 20% en las muertes» (reducción relativa) es mucho más impresionante que «reducción del riesgo del 0.33%, de 1.65 a 1.32% » (reducción absoluta).

La revisión sistemática de Akl sugiere lo mismo. Sigue leyendo

NÚMERO NECESARIO A NO TRATAR

Hace un par de semanas, se me ocurrió escribir en un blog para papás acerca de lo difícil que es «no hacer nada«. A los médicos también nos sucede. En cuántas ocasiones puede pasar que consideramos dar un tratamiento, pensando o tratando de adivinar las expectativas del paciente. Y a veces tal vez es mejor no dar dicho tratamiento.

Bajo la misma temática, hoy salió publicado en el BMJ un punto de vista muy interesante de Des Spence. Spence hace mención a un concepto contrario al número necesario a tratar (NNT): el número necesario a no tratar (NNNT). Sigue leyendo

EL EFECTO PLACEBO EN LOS NIÑOS Y RECIÉN NACIDOS

A propósito del efecto placebo que se ha mencionado recientemente y para estar en la misma «onda» platicaremos un rato de tal efecto. Hace unos días comentaba con la madre de uno de mis pacientes un estudio sobre el uso de antibióticos en otitis media y en la charla también salió a relucir el efecto placebo. Después de esto, la conversación cayó en el tema de la homeopatía. La mamá de mi paciente (también amiga mía) mencionó cómo muchos familiares y amigos le recomendaban tal «terapia». Ahí fue cuando le mencioné lo que se ha comentado ya innumerables ocasiones en nuestro blog y muchos otros, sobre el efecto placebo de la homeopatía y otras terapias alternativas.

Se interesó mucho y preguntó: «Pero, en niños ¿cómo puede existir eso del efecto placebo? Yo entiendo que un adulto se sugestiona y puede decir que una pastilla de azúcar le quita un dolor o le hace sentir mejor… pero ¿en niños? ¿cómo es posible si YO estoy viendo la mejoría…?» Guardé silencio unos tres segundos y con agrado miré cuando ella misma se dio cuenta de la respuesta que acababa de mencionar.

Aunque no es del todo cierta su respuesta, sí explicaría que la mayor parte del efecto placebo que se «observa» en los niños y neonatos viene de una percepción del padre o madre que siente que una inyección es mejor que una píldora para curar a su hijo, o que un chupón con azúcar es bueno para el dolor que no ofrecerle nada. Sin embargo, me siguió quedando la duda de si el efecto placebo puede ser posible en recién nacidos y lactantes, donde el desarrollo de la corteza cerebral aún no es del todo completo y puede que el efecto placebo no se lleve a cabo ahí.

¿Existe el efecto placebo en los niños? Sigue leyendo