EL FAMOSO RSS

Una de las maneras más prácticas de mantenernos actualizados es mediante suscripciones a canales RSS. RSS significa really simple syndication y básicamente es una manera de suscribirnos a páginas de internet que están en constante movimiento (como blogs, revistas médicas, o sitios de noticias en salud) para no tener que estar visitando cada página en particular y poderlas ver en un solo sitio.

Este video lo explica muy bien:

Entonces, el primer paso es abrir una cuenta para utilizar algún lector o agregador de RSS como Google Reader, Newsgator o Bloglines (hay muchos más). Después, sólo hay que localizar el ícono RSS (como el anaranjado que ven arriba, a la derecha, en este blog) en nuestro sitios favoritos, hacer click y suscribirnos.

Así de fácil, todas las noticias o artículos de interés nos llegarán automáticamente a nuestro lector y no perderemos tiempo visitando cada página de internet. Después de un tiempo usándolo, se preguntarán cómo podían vivir sin uno de esos:

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa

4 TRATAMIENTOS, MISMO PACIENTE

Un niño de 2 años de edad, comenzó hace un par de días con rinorrea, algo de tos productiva y desde ayer, fiebre de 38ºC. Ha disminuido su apetito pero sigue comiendo y tolera bien líquidos. Durmió bien anoche. No tiene antecedentes de importancia, a excepción de acudir a guardería desde hace 9 meses. A la exploración física tiene buena apariencia, llora sólo en el momento de su chequeo, y presenta rinorrea blanquecina, una faringe con eritema, sin exudados, tímpanos no abombados, y su tórax normal.

Imaginemos que 4 niños exactamente iguales a éste acuden a 4 médicos distintos:

Médico 1. Tratamiento: amoxicilina, antipirético y mucolítico.

Médico 2. Tratamiento: lavados nasales por razón necesaria, antipirético.

Médico 3. Tratamiento: antihistamínico/descongestivo, antitusivo, nebulizaciones con solución fisiológica, antipirético.

Médico 4. Tratamiento: homeopatía.

A la semana de haberlos visto, los médicos les hablan por teléfono a sus pacientes y las mamás contentas les dicen que sus hijos ya están muy bien y que se aliviaron muy rápido con el tratamiento que les dieron.

¿Cuál médico dio el mejor tratamiento?

Es posible, y muy probable, que los niños simplemente cursaron la historia natural de la enfermedad. Entonces, ¿todos están mal? O tal vez, todos están bien, porque en el momento de la consulta las mamás salieron convencidas de que los niños se iban a aliviar, y tranquilas porque sentían que sus hijos estaban en buenas manos.

La variabilidad en medicina siempre existirá. Todos somos diferentes. Por otro lado, la variabilidad que no se explica simplemente por los valores de los pacientes, por el azar, o por los recursos, tal vez pueda disminuirse si hacemos caso a la mejor evidencia.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa

ANTIBIOTICOS SIN RECETA: UNA LUCHA CONTRA LA IGNORANCIA

En el periódico El Norte, del grupo reforma, en la sección de negocios, apareció un encabezado citando a un señor de bajos recursos del área de Monterrey, y cito:

«Yo soy pensionado y la verdad cuando me duele la garganta voy a comprar ampicilina sin receta, pero ahora con esto, pues no voy a ir al Seguro Social a consultar por una infección de garganta, porque luego te dan la cita hasta dentro de 15 días. Yo creo que voy a otro tipo de clínicas de bienestar social para no batallar»

El norte, 3 de abril 2010, sección Negocios.

Peor aún, el reportero cita a «especialistas» que aseguran que esta medida provocará mayores problemas y costos a los «clientes» de las farmacéuticas, léase, los pacientes.

El argumento de ellos, y de ciertos diputados federales en contra de la medida, es que el sistema de salud es de mala calidad y no se dará abasto con la enorme cantidad de pacientes que ahora tendrá que consultar para poder conseguir un antibiótico… (hasta aquí, la cabeza todavía me daba vueltas), por ende, hay que continuar con la medida de darles antibióticos a la población para que… y aquí es donde me pierdo… «¿Para qué?» – le preguntaría yo a uno de los diputados que si bien apoyan la medida (obviamente, son diputados contrarios al actual gobierno), promueven que no se lleve a cabo aún, ya que hará daño a la sociedad.

Tienen razón en ciertas cosas. Nuestro sistema de salud aún tiene deficiencias en calidad de la atención y probablemente no se dé abasto con el flujo de pacientes (cuya culpa recae en AÑOS de retraso económico, corrupción, flujo inadecuado de recursos para el sector salud, etc). Pero ese no es el único problema; existe un gran elefante en el cuarto que muchos no ven o quieren hacer como que no lo ven: la educación. Y no solo me refiero a la educación básica en nuestros pacientes, que tienen que saber que infección de garganta no es igual a antibiótico, que si no le das antibiótico no se va a morir, que los antibióticos generan resistencias bacterianas, alergias y otros muchos probables efectos adversos, etc. También me refiero a la educación (o transferencia del conocimiento) a todos los niveles del sector profesional de la salud (público y privado). Es de todos nosotros la responsabilidad; desde administradores de hospitales, enfermeras y muchos médicos. Si la población supiera al menos algunos de los puntos sobre el uso adecuado de antibióticos, y/o los médicos nos dedicáramos algunos minutos a dar esa información ya sea mediante viva voz, panfletos, comerciales, lo que a usted se le ocurra y compruebe que funcione; estaremos dando un gran paso en la ruta al desarrollo de nuestro país. Esto claro, con la ayuda de buenas leyes que se cumplan y un adecuado combate a la corrupción.

Sí, sueno a utopía; pero tal vez eso no es lo más triste; lo triste es que esta medida de antibiótico vendido obligatoriamente con receta médica tiene 35 años de edad; desde 1975, en el artículo 225, fracción cuarta, de la ley general de salud, para ser exactos, y aún no somos capaces de llevarla a cabo.

Existen muchas medidas para diseminar la información adecuada a nuestros pacientes, existen guías clínicas que los médicos podemos empezar a usar como APOYO para disminuir el uso indiscriminado de antibióticos. Es cuestión de intentarlo, de educar, educarnos, pensar críticamente y mantener nuestra mente abierta.

Carlos A. Cuello García
Centro de Medicina Basada en Evidencia del Tecnológico de Monterrey
www.cmbe.net

10 «R»S EN EDUCACION MEDICA

Ayer estuvimos discutiendo en nuestro hospital algunos cambios en la entrega de guardia para fomentar el aprendizaje de los residentes. Al final, llegamos a un plan piloto que esperamos tenga buen resultado. Y justo ayer, apareció un editorial en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine en la que sugieren 10 puntos a considerar al momento de impartir o desarrollar cualquier estrategia en educación médica.

Los autores, Ballantine y Feudtner, reflexionan acerca de las diversas estrategias actuales de educación médica. Describen cómo se han ido sustituyendo o transformando las clases tradicionales, en las que el maestro habla en el salón y los alumnos (en este caso, residentes cansados y somnolientos en un auditorio con poca luz) escuchan, por diseños instructivos, en los que se identifican oportunidades de aprendizaje y se incorpora y se exhorta al alumno a tener un papel activo en su aprendizaje.

Los autores son humildes y recalcan la importancia de no considerar estos puntos como la única estrategia de enseñanza. Sin embargo, su lista de cotejo es una buena guía para todos nuestros encuentros con estudiantes o residentes.

Las 10 «R»s son:

  1. Respectful. (Respeto). Se reconocen y se aprovechan las habilidades y experiencias de los alumnos.
  2. Responsibility. (Responsabilidad). Los alumnos son auto-didactas y participan en definir objetivos y métodos de aprendizaje.
  3. Relevant. (Relevante). Los alumnos pueden ver si es, y porqué lo es, importante el contenido para su trabajo diario.
  4. Researched. (Basado en investigación). El contenido está basado en la mejor evidencia disponible.
  5. Realistic. (Realista). La integración del contenido se facilita con un ambiente de aprendizaje que simula la vida real.
  6. Relational. (Social). El aprendizaje se sitúa en un contexto social que refleja las relaciones interpersonales presentes.
  7. Reflective. (Reflexión). Se exhorta y se enseña a los alumnos a reflexionar sobre los eventos.
  8. Robust. (Completo). El curriculum es minucioso y completo.
  9. Repetition. (Repetición). Los alumnos vuelven a abordar temas y habilidades desde distintas perspectivas.
  10. Rigorous. (Riguroso). Evaluación rigurosa de alumnos y curricula para asegurar calidad.

Las primeras 3 «R»s se basan en un aspecto básico del aprendizaje en adultos, la reciprocidad. Las siguientes 4 se enfocan en aspectos particulares de la educación médica, y las últimas 3 al curriculum médico.

Ahora, meditemos cómo incorporar estas 10 «R»s en nuestros encuentros educativos, ya sea el pase de visita, la entrega de guardia, las clases o las sesiones bibliográficas.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa