
¡La tengo! La receta para ser millonario.
Como la salud vende, primero diseñaré un aparato novedoso. Algo que se vea moderno pero a la vez familiar. Es más, invitaré a mi cuñado, quien es ingeniero, al proyecto. Registraremos la patente cuanto antes posible.
Justificaré el diseño del aparato con fisiología que sea palpable, creíble. Ciencia básica no comprobada, pero tampoco descartada. Para culminar la primera etapa, mencionaré que el aparato mejora a personas con múltiples enfermedades. Por supuesto, las enfermedades que abarcaré serán las que no tengan cura o que no tengan tratamientos con evidencia científica suficiente. Problemas crónicos y desgastantes. Padecimientos esclavizantes, pero no mortales a corto plazo. O enfermedades agudas en las que la inmensa mayoría mejore por sí sola.
Al explicar las virtudes del aparato, incluiré palabras como iones, ondas electromagnéticas, energía, materiales orgánicos, moléculas, biocinética, biomagnético, bioeléctrica, bio… Seré lo suficientemente ambiguo para que no se alcance a entender. No, no me digan que estaré cantinfleando. Sigue leyendo →