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10 «R»S EN EDUCACION MEDICA

Ayer estuvimos discutiendo en nuestro hospital algunos cambios en la entrega de guardia para fomentar el aprendizaje de los residentes. Al final, llegamos a un plan piloto que esperamos tenga buen resultado. Y justo ayer, apareció un editorial en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine en la que sugieren 10 puntos a considerar al momento de impartir o desarrollar cualquier estrategia en educación médica.

Los autores, Ballantine y Feudtner, reflexionan acerca de las diversas estrategias actuales de educación médica. Describen cómo se han ido sustituyendo o transformando las clases tradicionales, en las que el maestro habla en el salón y los alumnos (en este caso, residentes cansados y somnolientos en un auditorio con poca luz) escuchan, por diseños instructivos, en los que se identifican oportunidades de aprendizaje y se incorpora y se exhorta al alumno a tener un papel activo en su aprendizaje.

Los autores son humildes y recalcan la importancia de no considerar estos puntos como la única estrategia de enseñanza. Sin embargo, su lista de cotejo es una buena guía para todos nuestros encuentros con estudiantes o residentes.

Las 10 «R»s son:

  1. Respectful. (Respeto). Se reconocen y se aprovechan las habilidades y experiencias de los alumnos.
  2. Responsibility. (Responsabilidad). Los alumnos son auto-didactas y participan en definir objetivos y métodos de aprendizaje.
  3. Relevant. (Relevante). Los alumnos pueden ver si es, y porqué lo es, importante el contenido para su trabajo diario.
  4. Researched. (Basado en investigación). El contenido está basado en la mejor evidencia disponible.
  5. Realistic. (Realista). La integración del contenido se facilita con un ambiente de aprendizaje que simula la vida real.
  6. Relational. (Social). El aprendizaje se sitúa en un contexto social que refleja las relaciones interpersonales presentes.
  7. Reflective. (Reflexión). Se exhorta y se enseña a los alumnos a reflexionar sobre los eventos.
  8. Robust. (Completo). El curriculum es minucioso y completo.
  9. Repetition. (Repetición). Los alumnos vuelven a abordar temas y habilidades desde distintas perspectivas.
  10. Rigorous. (Riguroso). Evaluación rigurosa de alumnos y curricula para asegurar calidad.

Las primeras 3 «R»s se basan en un aspecto básico del aprendizaje en adultos, la reciprocidad. Las siguientes 4 se enfocan en aspectos particulares de la educación médica, y las últimas 3 al curriculum médico.

Ahora, meditemos cómo incorporar estas 10 «R»s en nuestros encuentros educativos, ya sea el pase de visita, la entrega de guardia, las clases o las sesiones bibliográficas.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa

NO OLVIDEMOS SER EMPATICOS

Hoy escuché a un residente enlistar las malformaciones congénitas de un niño que llegó al hospital. Al hacerlo, el resto de los residentes se rieron. Tal vez de lo que se reían era de la manera como lo expresó el residente. O simplemente era una manera de decir «es el colmo». De hecho, estoy seguro que no lo hicieron con malas intenciones. Simplemente no estaban pensando en el niño, ni en sus padres. Como quiera que haya sido, me dejó reflexionando acerca de la empatía.

¿El famoso «humor entre médicos» está mal? Es un humor negro que pocas veces será entendido por un paciente enfermo. Pero también es una manera de desahogarse para el médico estresado. Aquí aplica «quien esté libre de pecado que lance la primera piedra». Por supuesto que yo no puedo lanzarla.

Este tipo de aspectos humanísticos casi no se enseñan en la escuela de medicina. Me atrevería a decir que se menosprecian. La realidad es que siempre deben estar presentes y reforzarse en cada oportunidad posible: en el pase de visita, en la consulta, en la entrega de guardia.

Existe un vínculo directo entre la empatía y los resultados clínicos. La buena comunicación y una fuerte relación médico-paciente  tendrán un efecto positivo en los resultados. Los pacientes confiarán en su médico y tendrán un mejor apego al tratamiento y a todas sus recomendaciones. Como lo menciona Haslam N en su excelente editorial, empatía significa ser capaces de tomar las perspectivas de nuestros pacientes, ser sensibles de sus experiencias e involucrarse con ellos con compasión.

¿Qué tan empáticos somos? Muy poco, al parecer. En un estudio realizado por Morse DS, et al, se evaluaron las consultas de pacientes con cáncer de pulmón con sus oncólogos y cirujanos. En ellas, se identificaron 384 oportunidades en las cuales los médicos pudieron haber mostrado empatía. El resultado: sólo en el 10% lo hicieron.

La empatía puede evaluarse y puede fomentarse. En cuanto a técnicas docentes, al parecer los talleres de habilidades de comunicación tienen el mayor impacto en los alumnos. Y en cuanto al trabajo diario, el estrés y el síndrome de desgaste (burnout) pueden disminuir la empatía. La rutina y el exceso de trabajo definitivamente nos hacen perder sensibilidad. Entonces podemos pensar en estrategias para mantener nuestra salud y equilibrio mental mientras trabajamos.

No dejemos a un lado el aspecto humano de nuestro quehacer diario.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa

LIDERES EN EL CINE (Y EN MEDICINA)

cineMuchos se preguntan ¿cuáles son las cualidades que debe tener un líder? ¿Qué es lo que hace a un líder? o ¿se nace siendo líder?

¿Qué contestarías a esta pregunta?

El profesional de la salud tiene vidas en sus manos, y muchas otras carreras de igual forma requieren de una cadena de mando, especialmente en los hospitales, sistemas médicos o áreas de emergencia y cuidados intensivos. Muy similar a lo que ocurre en las fuerzas castrenses, el médico desde su inicio se enfrenta a jerarquías que obedecer. El interno de pregrado (como el eslabón más bajo) recibe órdenes de su residente de primer año quien a su vez recibe órdenes de su residente superior y este de su médico adscrito y así podemos escalar hasta el director del hospital o el secretario de salud.

Idealmente esta cadena de mando existe con el único objetivo de que las cosas funcionen y se salven vidas. Por desgracia no siempre un buen líder encabeza esta cadena y nosotros como médicos podemos enfrentarnos a situaciones difíciles al considerar que un mal liderazgo nos acecha. Más aún, debe todo profesional de la salud tratar de enseñar y fungir como un líder para pupilos y pacientes. Tanto en la academia, como en la atención clínica.

He querido repasar algunos ejemplos que aplicarían a medicina haciendo una analogía con personajes de películas. Sé que suena fantasioso, pero existen ejemplos que podemos acopiar y analizar sus cualidades; lo que nos gustaría ver en uno de nuestros líderes, en nosotros mismos o en nuestros alumnos.

¿Cómo los escogí? Siguiendo las características de los líderes descritas por Bill George, CEO de Medtronic y otros autores expertos en el tema. De acuerdo a todos ellos, una de las características más importantes es “ser tú mismo”. Esta y otras características citadas son:

  • Autenticidad; el líder es auténtico en el sentido de que no miente si te dice que lo que hace, lo hace realmente por “amor al arte”, más que para ganar fama o dinero.
  • Empatizan: un buen general no le pide a un soldado algo que él no hubiese hecho cuando era soldado.
  • Pasión por lo que hacen. Los mueve y orienta su pasión. Es innegable la forma en que disfrutan su trabajo y podrían hacerlo por toda la vida.
  • Darle poder a su gente; anteponen su deseo que la población que los sigue, reciba los beneficios/objetivos finales, más que para ellos mismos; es decir, dejan a un lado sentimientos infantiles de “¿y yo qué gano?”; son, como mencionó J.F. Kennedy, los que preguntan qué pueden hacer por su país, más que pedir que les resuelvan sus problemas.
  • Reconocen sus limitaciones y errores: les duele en el alma, pero trabajan al máximo para mejorar; saben detenerse, observar el entorno y meditar sistemáticamente dónde estuvo el error y no se rinden.
  • Tiene un propósito que los guía, tienen claro dónde están y adónde van, por eso la gente los sigue.
  • Autodesarrollo y auto-aprendizaje. Un auténtico líder se dedica (por su propia pasión) durante toda su vida a su crecimiento personal, con dedicación, en lo que ellos creen.

Algunos ejemplos de la farándula cinematográfica

  1. Maximus Decimus Meridius – Gladiator: estaba al lado del soldado, hombro con hombro en cada batalla; los mismos sub-alternos le sonreían y ensangrentados se erguían orgullosos para mostrarle que estaban con él; sabían que él también había luchado a su lado. Un residente no necesita ser musculoso o manejar una espada para lograr el respeto y admiración de sus estudiantes o incluso sus superiores. La analogía sería (les digo a los muchachos) que sustituya los músculos y la espada por el conocimiento, el trabajo hombro con hombro, apoyo, decisiones inteligentes en busca de un objetivo común (salvar vidas y proveer confort). Un subordinado (estudiante, residente) te seguirá más por el respeto, que por el miedo; no es necesario tener músculos, dinero, o grandes posesiones.
  2. William Wallace – Braveheart: Las principales cualides de William eran su pasión y desinterés. No buscó poder o fama. No se vendía tampoco a las ofertas personales del rey, siguiendo sus principios.
  3. Leonidas -300: No, no mires tu abdomen en busca de músculos y piernas depiladas que se explayan en la película. Será muy decepcionante tal vez =). La cualidad de Leónidas era su determinación sin rendirse a pesar de tener todo en su contra. Supo aprovechar un pequeño espacio dónde pelear. Desobedeció las leyes que le prohibían enfrentarse a los persas. No quiero decir que romper las leyes sea algo bueno o digno; sino que el líder se pregunta si ¿estará haciendo las cosas de forma correcta, o estará haciendo lo correcto?, (en inglés “managers do things right, leaders do the right thing”).
  4. Oskar Schindler – Schindler’s list: Conectamos con el anterior ejemplo (raro, lo sé) en cuanto a hacer lo correcto. En la Alemania nazi, Hitler nunca hizo nada fuera de la ley, pero era obvio que lo que hacía estaba mal (al menos para cualquiera de nosotros). Si te encontraras en los años 60’s en EEUU, y marcharas a favor de los derechos civiles de los negros, también estabas en contra de la “ley” en aquel entonces. A lo que me refiero es a tener siempre la mente abierta y hacernos la pregunta que manejé en el punto 3, al final.
  5. Harry Potter – Harry Potter and the Order of the Phoenix: Me gusta este ejemplo, específicamente al hablar de academia; me gusta mucho y pocos notan la analogía, pero Harry sería un ejemplo de alumno que me gustaría tener; y muchos fanáticos de la saga dirían que la mejor estudiante es Hermione, por aplicada y sabionda, pero en realidad prefiero a Harry por lo siguiente (si no vieron la película, réntenla, vale la pena): en el momento en que Dolores Umbridge toma posesión de la escuela de magia Hogwarts, se decreta que no enseñarán más una materia de protección contra las magias oscuras; muchos residentes o estudiantes estarían felices al conocer que no tendrán clase, o algunos se molestarán pero lo más que harán será refunfuñar y después se resignarán. Harry y compañeros nunca vieron eso como alternativa viable, no aceptaban el NO aprender. Lo que hicieron fue comenzar el auto-aprendizaje, tomando el liderazgo y experiencia previa de Harry, quien hizo muy bien su papel, enseñando a sus “pupilos” con empatía, sencillez, paciencia y ejemplo, felicitándolos y alentándolos cuando era necesario.
  6. Jon Keating – Dead Poets Society: me gusta el ejemplo porque el profesor emprendió novedades y sistemas de enseñanza completamente distintos a lo que era usanza en esos días. Se las ingeniaba para abrir las mentes de sus alumnos, los sacaba al patio, hacía ejercicios raros para ver las cosas de forma distinta. A pesar de las adversidades, él sabía y confiaba en sus métodos. Creo que el mensaje más importante es que no tenía miedo a intentar cosas nuevas en el campo de la enseñanza.
  7. Dewey Finn – The School of Rock: a muchos no les gusta esta película (por el actor principal) pero aunque a mí tampoco me cae muy bien Jack Black, el director logra transmitir la pasión del profesor por el rock, más aún, encuentra que su pasión lo guía a hacerlo con entusiasmo, y contagia a sus alumnos con el mismo, organizándolos y encontrando lo mejor de cada uno.

Sé que se me pasan muchas otras películas favoritas y personajes (mándenme sus ejemplos y opiniones).

Carlos A. Cuello García
Director, Centro de Medicina Basada en Evidencia del Tecnológico de Monterrey
www.cmbe.net