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REVISIONES NUEVAS Y GRATIS EN COCHRANE

Hoy se actualizó la biblioteca Cochrane y salieron 3 revisiones de interés pediátrico:

Algo que me llamó la atención es que estas nuevas revisiones pueden ser descargadas en texto completo y sin costo. Me imagino que estarán así por un tiempo limitado. Sigue leyendo

LA BIBLIOTECA COCHRANE ES GRATIS PARA LOS MEXICANOS

Ya hemos hablado de esto, pero vale la pena reiterarlo porque pocos mexicanos sabemos que tenemos acceso gratuito a un recurso invaluable de información médica: la Biblioteca Cochrane.

La entrada es a través de BIREME, la biblioteca Virtual en Salud (BVS), patrocinada por la Organización Panamericana de la Salud. Entrando por este portal, los médicos mexicanos tenemos a nuestra disposición todas las revisiones sistemáticas Cochrane en texto completo, y muchas de ellas también traducidas al español. Sigue leyendo

PROMOVIENDO LA MBE EN MEXICO

En la entrada previa, Carlos nos hablaba del CENETEC, un centro que representa el esfuerzo de muchos con el objetivo único de mejorar la calidad en la atención médica mediante la creación de un catálogo maestro de guías clínicas; guías que intentan ser explícitas, con una clara gradación de la evidencia.

Casi al mismo tiempo, nuestro colega español Cristóbal Buñuel nos echaba porras a los mexicanos por la incorporación de la medicina basada en evidencias (MBE) en nuestras instituciones, las cuales se le agradecen. Habiendo mencionado esto, debemos enfatizar que aún tenemos mucho por hacer. Me atrevo a decir que organismos como el CENETEC son conocidos por muy pocos médicos a nivel nacional. Y si no se conoce su trabajo, es obvio que resulta difícil la implementación y adaptación de sus guías clínicas a nivel local. Es por eso que vale la pena correr la voz de todo esto.

Así, vamos corriendo la voz de otros dos «promotores» importantes de la MBE en nuestro país.

Comenzaremos por la Colaboración Cochrane. La Colaboración Cochrane, una organización internacional, independiente y sin fines de lucro, tiene como objetivo principal asegurar que la información actualizada y rigurosa sobre los efectos de las intervenciones sanitarias se encuentre fácilmente disponible para todo el mundo. Para lograrlo, la colaboración produce y disemina revisiones sistemáticas de tratamientos y promueve la búsqueda de evidencias científicas en forma de ensayos clínicos u otros estudios sobre los efectos de intervenciones terapéuticas (y poco a poco también se han ido publicando revisiones de pronóstico y de diagnóstico). Las revisiones sistemáticas producidas se publican en inglés en la Biblioteca Cochrane.

A veces esto se siente que está fuera de nuestro alcance, pero en México tenemos acceso al texto completo de dichas revisiones a través de la Biblioteca Virtual en Salud. Y también tenemos centros colaboradores y adheridos, dentro de la Red Cochrane Iberoamericana.

Por otro lado tenemos a CASP, el programa de habilidades de lectura crítica (critical appraisal skills programme) que inició en Inglaterra hace ya casi 20 años y que desde hace 2 años tenemos en México (CASP México). CASP nace como una iniciativa docente para ayudar a las autoridades que toman las decisiones en el Servicio de Salud Inglés a adquirir habilidades para hacer lectura crítica de artículos de investigación y obtener así la evidencia científica necesaria para guiar dichas acciones.

Tengamos en mente que la MBE está a nuestro alcance y que incorporarla a nuestra práctica es más fácil de lo que imaginamos. No necesitamos ser expertos en estadística ni en investigación. Vamos haciendo realidad la percepción tan buena que tienen de nosotros nuestros colegas españoles.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa

LAVADOS NASALES PARA EL RESFRIADO

La Biblioteca Cochrane acaba de publicar una revisión sistemática sobre los lavados nasales en infecciones respiratorias altas. Desde que leí el título me pareció interesante porque he escuchado opiniones totalmente encontradas al respecto. Algunos médicos los recomiendan de rutina, mientras que a otros les parece una tortura irrigar la nariz.

La mayoría de los resultados no demuestra beneficios de la irrigación con solución salina. Se detectaron mínimos beneficios en los pacientes adultos (reducción de 0.3 días de síntomas y menor tiempo fuera del trabajo). Pero se menciona que el 40% de los bebés no toleran las gotas nasales (yo diría que son menos los que las toleran).

Lo decepcionante no es precisamente que no sirva este tratamiento, sino que faltan muchos estudios para saber su verdadera eficacia. Los autores concluyen que los ensayos eran muy pequeños y con un gran riesgo de sesgos. Ahora que lo pienso, la mayoría de las revisiones que he leído acerca de tratamientos para condiciones benignas como las infecciones respiratorias altas (jarabes para la tos, mucolíticos, antihistamínicos para el resfriado…) terminan de manera similar: poco o nada de beneficio, pero falta mayor evidencia. ¿Será que como son condiciones que al final se autolimitarán no se les da importancia y por ello no se realizan buenos ensayos clínicos?

Y de pilón, algunas revisiones que finalmente se han publicado al respecto en Cochrane se están quitando porque los autores ya no tienen tiempo de actualizarlas (e.g. descongestivos intranasales, antihistamínicos para el resfriado).

Por lo pronto, seguiremos tratando de manera empírica estos padecimientos que representan un alto porcentaje de la consulta pediátrica. Y con ello, habrá una gran variabilidad en la práctica.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa

SON GUIAS, NO RECETAS DE COCINA

El objetivo final de las guías de práctica clínica es mejorar la calidad de la atención médica. Las guías pueden reducir la variabilidad en la práctica y también los costos. El problema viene cuando se utilizan como recetas de cocina.

Una guía clínica ideal se redactaría por un grupo multidisciplinario que abarque todas las áreas involucradas en determinada enfermedad, se actualizaría de manera continua, y se basaría en la mejor evidencia disponible y proveniente de revisiones sistemáticas de alta calidad (como las revisiones Cochrane). Sin embargo, no es fácil hacer esto y pueden existir fallas en su desarrollo y en su implementación. En la revista Evidence Based Child Health, Kremer LC enumera estos detalles.

Problemas al desarrollar los sumarios de la evidencia dentro de las guías:

  • La evidencia puede no provenir de revisiones sistemáticas (lo cual sería ideal).
  • Puede faltar un análisis crítico de todos los estudios incluídos para la realización de la guía.

Problemas al desarrollar las recomendaciones dentro de las guías:

  • Puede existir una falta de transparencia entre la recomendación que se da en la guía y la evidencia científica que debería sustentarla.
  • Puede ser difícil la incorporación de la evidencia al paciente individual.
  • ¿Cómo generar recomendaciones si falta evidencia? Las opiniones de experto y los consensos pueden tener altos sesgos.
  • Rara vez se toman en cuenta los valores o preferencias de los pacientes para las recomendaciones en las guías. Tal vez porque no se conoce la manera de hacerlo.

Finalmente, Kremer LC recalca algunos problemas generales con las guías clínicas:

  • Existen guías clínicas llamadas «basadas en evidencia» aún cuando realmente no lo están, ni están realizadas de una forma sistemática.
  • Muchas guías son demasiado largas o escritas de tal manera que es difícil usarlas en la práctica diaria.
  • Algunos usan o quieren que se usen las guías como receta de cocina. Aún insistiendo en la evidencia, la experiencia del clínico y el paciente individual nunca deberán ser olvidados.
  • Las guías deben actualizarse de manera continua, lo cual no suele pasar.
  • Hay múltiples guías sobre un mismo tema. Y en ocasiones, tienen recomendaciones contrarias.
  • Por diversas razones, muchas veces no pueden implementarse las recomendaciones de las guías en la práctica (falta de recursos, arraigo de conductas y costumbres, prejuicios, burocracia, etc.)

A pesar de todo lo mencionado, las guías clínicas bien formuladas pueden tener un gran impacto en la calidad de la atención de nuestros pacientes. Nuestra labor será idenfiticar guías bien hechas, aprendiendo a hacer una lectura crítica de ellas con instrumentos como el AGREE.

Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa