Uno de los grandes avances de la medicina en el Siglo XX fue la introducción de la terapia de rehidratación oral. Gracias a este simple y barato tratamiento, la mortalidad por diarrea aguda prácticamente desapareció en países de medio y algo ingreso. También se redujo la mortalidad en los países de bajo ingreso, pero aún hay trabajo por hacer. Este trabajo incluye el plan de la OMS para erradicar las muertes por diarrea prevenibles en el año 2025 (WHO 2013). Ésa es la prioridad, pero otro paso importante es reducir las molestias de la enfermedad.
La diarrea aguda en niños es comúnmente causada por gastroenteritis infecciosas. La etiología más frecuente sigue siendo el rotavirus (aunque gracias a la vacuna también ha disminuido). Y como muchas infecciones producen una intolerancia transitoria a la lactosa, suena lógico evitarla por un tiempo.
Lógico, sí. ¿Pero práctico? Sigue leyendo