Ya viene la vacuna contra el virus pandémico A(H1N1). Y con esto, la esperanza de controlar lo incontrolable. Los chinos ya aprobaron la suya. El resto de los gigantes farmacéuticos como Glaxo, Novartis y Sanofi siguen trabajando y realizando estudios de sus productos. El impacto de esta epidemia ha forzado a las agencias de control de medicamentos (la F.D.A. y su contraparte europea, la E.M.E.A.) a ser flexibles en la evaluación de esta vacuna bajo una política de «autorización para uso de emergencia». Con las prisas, ojalá y no se repita lo que ocurrió en los 70’s.
Esta semana apareció publicada en el BMJ la opinión personal de una doctora que padeció el síndrome de Guillain-Barré (SGB), y que ahora se encuentra en el dilema de ponerse o no la vacuna cuando esté disponible. El cuestionamiento surge por la posible asociación entre el síndrome y dicha inmunización.
En 1976 hubo una epidemia causada por un virus también de origen porcino y también A(H1N1). Para contenerla, se diseñó y se aprobó una vacuna, la cual fue administrada a aproximadamente 45 millones de personas. Diez semanas después se suspendió la campaña al ser reportados 532 casos de SGB. Esto equivale a aproximadamente 1 caso por cada 100,000 vacunados. El riesgo absoluto es pequeño, pero ¿quién quisiera sacarse esta lotería?
El aumento en el riesgo de desarrollar SGB después de la vacuna de la influenza estacional no se ha repetido en estudios posteriores. Aún mejor, parecería que la vacuna estacional tiene un efecto protector contra el SGB. El virus de influenza ha sido uno de los implicados como desencadenantes de dicho síndrome, y parece que la vacuna disminuye el riesgo del mismo (al menos en 2 estudios de casos y controles):
- Riesgo de desarrollar SGB después de padecer influenza: 18 veces mayor, OR 18.6 (IC95% 7.5 a 46)
- Riesgo de desarrollar SGB después de haber recibido la vacuna: OR 0.16 (IC95% 0.02 a 1.25) (Tam 2007)
- Incidencia relativa de SGB a los 90 días de haber tenido influenza: 7.35 (IC95% 4.36 a 12.38)
- Incidencia relativa de SGB a los 90 días de haber recibido la vacuna: 0.76 (IC95% 0.4 a 1.40) (Stowe 2009)
En resumen, la infección por virus de influenza estacional se ha asociado a SGB, la vacuna parece tener un pequeño efecto protector contra el SGB, y en una ocasión, una vacuna de influenza pandémica se asoció con un aumento de casos de SGB. ¿Nos ponemos la vacuna contra el nuevo virus A(H1N1)? Vamos viendo primero todos esos ensayos clínicos de las grandes compañías farmacéuticas y prestemos mucha atención en el seguimiento de los pacientes y los efectos secundarios.
Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa