La aleatorización es uno de los medios más importantes que tenemos para tratar de evitar sesgos en los ensayos clínicos. Su relevancia es obvia: si el médico o el paciente tiene alguna preferencia sobre un tratamiento, podría haber un sesgo de selección al momento de entrar a un estudio. Además, el azar nos permite tener grupos balanceados en todo (factores de riesgo, pronóstico, etc.), y en lo único que difieren es en la intervención que estamos tratando de evaluar.
Lo interesante de la revisión de Odgaard-Jensen es que no se puede predecir ni la magnitud ni la dirección del impacto que puede tener la aleatorización en los resultados de un estudio. Sigue leyendo