La semana pasada aparecieron en la revista The Lancet dos correspondencias interesantes acerca de las características de la influenza A(H1N1) de origen porcino en niños. Aunque son series de casos, lo cual no representa evidencia de la más alta calidad, aportan información práctica y dan una idea superficial de la situación de esta enfermedad en los niños.
La primera correspondencia habla de las características clínicas de 78 niños diagnosticados con influenza A(H1N1) por PCR en Birmingham, Inglaterra. Algunos puntos interesantes:
- Los signos y síntomas más comunes fueron: fiebre, tos, rinorrea y vómito, lo cual es indistinguible de otras infecciones respiratorias.
- La mediana en la edad de los hospitalizados fue 5.7. El grupo de menores de 5 años se ha mencionado de mayor riesgo, en esta serie no se comportó así.
- 31 de 77 niños hospitalizados tenían otra enfermedad concomitante: desde enfermedades pulmonares hasta neurológicas.
- 6 niños necesitaron cuidados intensivos, todos tenían una enfermedad subyacente.
- Se les manejó con oseltamivir a sólo 26 niños.
- Mencionan presentaciones atípicas como apendicitis e invaginación intestinal, lo cual hace pensar que tenían el cuadro agudo abdominal y tal vez fueron diagnosticados con influenza incidentalmente.
En la segunda serie se narran las características de 13 pacientes que fueron hospitalizados en terapia intensiva en 4 hospitales ingleses. De interés:
- 10 de 13 niños tenían otras enfermedades subyacentes.
- Las edades predominantes fueron mayores de 5 años (mediana = 9 años). Se menciona que tal vez el predominio en esta edades se deba a la fase de la pandemia.
- 8 niños se presentaron con choque.
- 5 niños murieron, 4 de ellos tenían enfermedades concomitantes.
Los hallazgos presentados son interesantes, pero hay que tener en cuenta que las series de casos son meramente descriptivas, pueden tener un importante sesgo de selección, y no reflejan el panorama completo de la enfermedad. Hasta ahora, parece que esta influenza «nueva» es igual de letal que la «vieja». La mortalidad global, incluyendo niños y adultos, de la influenza A(H1N1) se encuentra alrededor de 0.4 casos por millón de habitantes. Así que podemos estar tranquilos de que esta enfermedad tiene un comportamiento trivial en la mayoría de los pacientes. Sólo tenemos que tener en cuenta los factores de riesgo para gravedad ya conocidos: embarazo, obesidad, enfermedades crónicas subyacentes.
Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa