No encuentro razón por la cual acumular los resultados de todos los estudios publicados sobre un mismo tema sea cuestión de debate. Si no conocemos todo lo que se ha hecho, ¿cómo sabemos si un tratamiento sirve, o si la exposición a algo es dañina, o si una prueba diagnóstica es exacta? ¿cómo sabemos si un nuevo ensayo clínico es ético o justificable?
Este mes se publicó en PLOS ONE una recopilación histórica de cómo acumulando hallazgos de investigación se han salvado vidas, o al revés, de cómo no hacerlo ha perjudicado o resultado en pérdida de dinero y recursos. Unos ejemplos ilustran cómo resultados positivos de algunos tratamientos se volvieron no tan magníficos o incluso negativos. Otros ejemplos ilustran cómo resultados negativos se volvieron positivos. Y otros más cómo por más estudios que se hicieron las conclusiones se mantuvieron estables.
Es una lectura interesante para todos y el texto completo está gratuito en la página de PLOS ONE.
Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa