Muchos estamos familiarizados por el proceso final por el cual pasan los nuevos medicamentos para aprobarse y empezarse a usar. Los estudios clínicos se dividen en 3 fases para ir evaluando desde la dosis correcta y la seguridad del nuevo fármaco, hasta la verificación de su eficacia y los efectos adversos a largo plazo. Pero antes de todo esto, está la ciencia básica, donde investigadores navegan en los más recónditos escondites moleculares para entender la fisiología de nuestro organismo. Por primera vez estuve en un congreso de ciencia básica y fue una experiencia muy interesante.
Nuestra jefa de investigación, la Dra. Nidia León-Sicairos, se dio la monumental tarea de organizar el X Congreso Internacional de la Lactoferrina, un evento donde gente de todo el mundo, desde Japón hasta Perú, pasando por Bielorrusia, India, Italia, Canadá, etc., vino a compartir sus últimos avances sobre esta proteína.
Recuerdo que hace 5 años invitamos al Dr. Jeremy Brock para que nos hablara de la lactoferrina en nuestras Jornadas. Me sorprendió la cantidad de funciones que se le han atribuído y el potencial antineoplásico, antibacterial, antiviral… entre otros, que tiene. Ahora me tocó escuchar en vivo a las mentes que trabajan detrás de las cámaras.
Como la ciencia básica es el comienzo, tuve la curiosidad de buscar estudios clínicos al respecto. Ya existe un poco de evidencia sobre la utilidad de la lactoferrina para prevenir sepsis neonatal tardía (aunque no parece haber beneficio para prevenir enterocolitis) y también como tratamiento adyuvante para la erradicación de H. pylori. Así que todos los efectos in vitro de los que hablaron en estos días parecen estarse traduciendo en beneficios para los pacientes. Aún falta mucho por hacer y mucho qué comprobar con ensayos clínicos rigurosos. Pero el potencial ahí está.
Le mandamos una cordial felicitación a la Dra. León-Sicairos por su gran esfuerzo y por el éxito de su congreso.
Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa