Año nuevo y lo comenzaremos con el tema tabú por excelencia: la relación entre la industria farmacéutica y los médicos. No es nada nuevo, pero sigue siendo algo ignorado, menospreciado y/o subestimado.
El objetivo principal en esta presentación es conocer las estrategias de la industria para convencernos a su favor y qué podemos hacer al respecto. Los médicos, por regla general, no somos malas personas. Es muy diferente un fraude premeditado (como lo que hizo Wakefield) a recetar medicamentos de dudosa efectividad por haber sido persuadidos a hacerlo. Uno representa falta de ética, el otro un simple sesgo.
Movamos el tapete.
Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa