Vaya que la revisión sistemática publicada por Cabello, Burls, Emparanza y compañía, provocará mucho ruido.
Si te infartas, es porque tienes una arteria tapada y no le está llegando oxígeno a tu corazón. Entonces, hay que dar oxígeno como uno de los tratamiento iniciales, para que aumente la cantidad en tu sangre y tengas mejores posibilidades de vivir. Eso lo aprendimos todos en la escuela de medicina. Y suena muy lógico, ¿no?
Pero, ¿qué pasaría si esta lógica falla?
La revisión incluye 3 ensayos clínicos, con un total de 387 pacientes, donde hubo 14 muertes, y estos son los resultados:
- RR (razón de riesgo o riesgo relativo) combinado, para muertes: 2.88 (IC95% 0.88 a 9.39)
- RR para muertes, en pacientes con infarto de miocardio confirmado: 3.03 (IC95% 0.93 a 9.83)
¿Qué? ¡Eso me está diciendo que, aparentemente, dar oxígeno te aumentaría la probabilidad de morir casi 3 veces!
Digo aparentemente porque el número de muertes en la revisión es pequeño, y la precisión de los resultados es pobre (leer aquí para entender los intervalos de confianza). Y por lo mismo, los autores concluyen que URGE un ensayo clínico aleatorio que disipe esta gran duda.
Éste es un ejemplo más de tratamientos que suenan muy lógicos, muy razonados, pero que en la práctica tal vez no tengan los resultados que esperamos. O peor aún, que pudieran ser dañinos. Habrá que esperar el resultado del sugerido ensayo, y si se demuestra daño al dar oxígeno, aceptarlo y cambiar nuestra práctica. No será la primera vez que el oxígeno es encontrado culpable de resultados nocivos (ej. retinopatía del prematuro).
Giordano Pérez Gaxiola
Departamento de Medicina Basada en la Evidencia
Hospital Pediátrico de Sinaloa